Conseguir un café espumoso no tiene por qué ser exclusivo de las cafeterías y los maestros cafeteros. Ni siquiera hace falta una máquina de café con las últimas tecnologías para ello. Puedes conseguirlo fácilmente en casa con una cafetera de prensa francesa, un espumador de leche o en el microondas. El segundo método (con un espumador) es el más sencillo y con el que obtendrás mejores resultados, pero te diremos cómo conseguirlo.
Elige la leche más adecuada.
¿Quieres conseguir un café espumoso tal que pueda aguantar el peso de una galleta? ¡Es posible! Pero primero has de entender bien todos los factores que influyen en la creación de espuma en la leche.
Los principales componentes de la leche son los que tienen exactamente la composición química para preparar la espuma en el café. La proporción de los nutrientes de la leche son (pueden variar según fabricante):
87 % de agua
3 % de proteínas
3 % de grasa
5 % de lactosa
Esta proporción es ideal, por lo que recomendamos utilizar leche entera, no desnatada ni semidesnatada. Tampoco sin lactosa.
Y, de la leche entera de vaca, la mejor es la leche fresca con alto contenido de grasa. También lo es la leche cruda con un 5% de grasa.
Si usas leche vegetal, el hecho de no tener lactosa puede hacer que el resultado no sea tan perfecto, así que fíjate bien que sí cumpla la proporción en el resto de componentes. La leche de almendras parece que es la que mejor cumple este requisito, aunque existen leches vegetales especiales para café que también lo cumplen.
Esto se debe a un efecto fisicoquímico llamado emulsión: Para conseguir que la espuma dure más tiempo, ciertas proteínas y moléculas de grasa actúan como emulsionantes. Los emulsionantes hacen que sustancias inmiscibles como la grasa y el agua se unan de forma natural. Esto es lo que evita que se desintegren las burbujas que generes. Si hay poca grasa, la espuma no tendrá un soporte que actúe contra la gravedad.
5 métodos para hacer café con espuma en tu cocina.
El más efectivo de los métodos es utilizar un espumador de leche. Pero puedes intentar lo siguiente:
- Hacer un café con espuma con cafetera de prensa francesa: pon leche caliente en la cafetera y sube y baja el émbolo enérgicamente hasta conseguir la espuma de la leche. Verás que es muy cremosa.
- Hacer la espuma con una batidora eléctrica o de mano: una vez tengas la leche caliente, introdúcela en el vaso de la batidora y bátela. Comienza primero con una velocidad lenta, pues como la leche es muy líquida, es fácil que salpique. Puedes hacerlo tapando el recipiente con papel film, dejando abierto solo un orificio para el brazo de la batidora.
- Utilizar una batidora manual: para ello calienta la leche en un recipiente amplio, sin llegar a 70 ºC. Bátela manualmente con energía, hasta que te asegures que hay bastante espuma.
- Hacer la espuma en un microondas: introduce la leche en un tarro con tapa. Tápalo y agita fuertemente hasta que veas que se forma espuma. Introduce el tarro sin la tapa en el microondas y caliéntalo.
La mejor técnica: utilizar un espumador automático
Las técnicas anteriores pueden resultar no ser tan buenas. Quizá, al principio, la espuma te pueda parecer perfecta, pero no dura. Esto es debido a uno de los factores que hemos explicado anteriormente; el aire. Necesitas las condiciones mecánicas y la velocidad necesaria para conseguir unas burbujas pequeñas y duraderas.
Conseguir un espumador de leche eléctrico es la mejor manera sin tener que gastar mucho dinero. Y te puede servir para crear espuma en otras bebidas, como los batidos o el cacao.
Tipos de café con espuma:
- Capuchino: prepara 30 ml de café. Añade la espuma de 120 ml de leche y decora con cacao natural sin azúcar.
- Café macchiato: prepara 25-50 ml de expresso (depende si lo quieres normal o doble) y añade la espuma de 15 ml de leche.
- Café latte macchiato: prepara 25 ml de expresso y añade espuma de 100 ml de leche.
- Café latte: prepara 30 ml de expresso y añade la espuma de 210 ml de leche.
- Café moka: prepara un expreso o café solo como prefieras. Mézclalo con dos cucharaditas de cacao. Añade espuma de la cantidad que desees de leche. Puedes decorar con sirope de chocolate, con cuidado para que no se hunda la espuma.
Los espumadores de Mellerware.
Si quieres un espumador fácil, durable y además económico, prueba los innovadores espumadores de Mellerware. Se pueden utilizar tanto con leche caliente com fría, y con el tipo de leche que prefieras, incluso desnatada o vegetal. Y siempre conseguirás una espuma perfecta y durable. Además, como los demás productos de Mellerware, el espumador está hecho con materiales de la mejor calidad, como el acero inoxidable.
Así que, si te encanta el café, los batidos o el cacao con espuma y no quieres renunciar al tipo de leche que más te gusta, no lo dudes. ¡El espumador de leche de Mellerware está hecho para ti!
