Radiadores eléctricos
Es hora de caldear el ambiente.
Si tienes un radiador eléctrico puedes sentirte a gusto en cualquier lugar. Por mucho frío que haga, solo tienes que programar cuando quieres que se empiece a calentar la casa y al abrir la puerta ya notarás ese calorcito que te hace sentir bien. Si te apetece leer un libro y después ponerte a cocinar, llévatelo contigo por toda la casa y no volverás a pasar frío. Así de sencillo.
¿Cómo elegir qué radiador eléctrico comprar?
En el mercado existe un gran número de alternativas cuando se trata de comprar un radiador eléctrico, con opciones de diseño, color, estilo, forma y algunas características sorprendentes para incluir o descartar. Por ello, en los próximos apartados analizamos los puntos más destacados que debes revisar antes de llevar a cabo tu compra. ¿Listo? Toma nota.
Los emisores térmicos pueden ser una excelente alternativa a la calefacción tradicional. Eso sí, debes elegir el modelo adecuado para que rinda al máximo en el espacio previsto.
- Potencia: Hay dos factores básicos que determinan la potencia necesaria de un radiador: la región en la que vivas y la orientación de la vivienda. Una manera sencilla de estimar la potencia requerida de un radiador eléctrico es calcular unos 80 W por cada metro cuadrado y sumar un 30 % más a la cifra obtenida. Por ejemplo, para acondicionar un espacio de 20 metros cuadrados, necesitarías uno o una combinación de radiadores de al menos 1 660 W.
- Funcionalidades: Algunos modelos pueden detectar si una ventana o puerta se deja abierta y apagar el radiador para evitar el desperdicio de energía. La caída brusca de temperatura es detectada por el programador, de forma que apagará automáticamente el radiador en cuestión para evitar el desperdicio de energía. Otros emisores térmicos cuentan con una función de autoaprendizaje y detección de ocupación. Son capaces de detectar la presencia de personas y ahorrar energía cuando no hay nadie en casa. Por otro lado, el modo de vacaciones te brinda la opción de establecer una temperatura mínima para evitar la congelación o la condensación mientras estás fuera.
- Programación: Los radiadores eléctricos de gama media y alta incorporan su propio programador digital integrado para configurar un programa individual para cada habitación; es decir, una temperatura diferente en cada espacio.
- Conectividad: El wifi incorporado en el radiador te permite supervisar el sistema en línea, subiendo o bajando cada radiador según sea necesario, sin tener que estar en casa para hacerlo. Así, mediante una app en tu teléfono inteligente o un panel de control basado en la nube, puedes acceder a detalles de temperaturas y rendimiento en tiempo real.
- Sistema de seguridad: Si tienes niños en casa, el bloqueo infantil es un sistema básico que impide que los más pequeños puedan presionar los botones y subirlos a 30 grados durante la noche sin tu conocimiento. Esta función de ajuste de temperatura máxima o mínima es muy útil en estos casos o en otros, por ejemplo, para evitar cambios involuntarios en el control.
- Tamaño: En materia de radiadores, el tamaño suele importar. A más tamaño más potencia, aunque hay productos de alto rendimiento a pesar de su reducido tamaño. Para acondicionar una habitación de manera efectiva, deberás elegir radiadores eléctricos con una potencia lo suficientemente alta como para calentar el espacio de manera eficiente. O una combinación de radiadores que sumen la potencia requerida. En caso de que el cálculo de potencia esté en el límite entre dos tamaños, siempre recomendamos elegir el radiador más grande.
¿Dónde es más eficiente colocar los radiadores?
Si quieres maximizar la eficacia de tus radiadores, lo mejor es colocarlos debajo de las ventanas para que la distribución del aire reparta el calor por toda la estancia. Lo ideal es que los emisores cubran el ancho de estas. Por otro lado, no es recomendable situarlos tras un sofá o cualquier otro elemento que reduzca su radio de calor.
En definitiva, elegir el mejor radiador eléctrico requiere por tu parte de un pequeño análisis de tus necesidades específicas, luego debes comparar todos los modelos que te interesen. Por último, te recomendamos que te fijes una horquilla de precios para descartar las opciones que queden fuera de tu alcance.