Actualmente, existen muchos tipos de calefacción para mantener tu hogar climatizado en invierno, pero no todos te ofrecen las mismas prestaciones. Para nosotros, lo más importante es que conozcas todas las opciones que existen y cuáles son las que más beneficio te ofrecen. Por ello, en este artículo, además de informarte de los diferentes modos de calentar tu vivienda, centraremos la atención en los emisores térmicos por ser dispositivos que destacan por encima de los demás en muchos aspectos. ¡Vamos a ver por qué!
¿Qué tipos de calefacción son los más utilizados hoy en día?
Te recomendamos que evalúes todas las opciones disponibles para cubrir tus necesidades de climatización adecuadamente, y que apuestes por aquella que no dispare las facturas de energía a final de mes y no arriesgue la salud de los habitantes de tu vivienda. Nuevamente, te aconsejamos que utilices emisores térmicos, pero también queremos presentarte el resto de sistemas de calefacción disponibles en el mercado.
En primer lugar, citaremos las chimeneas y estufas de leña, carbón o pellets, ideales para viviendas amplias. Al hablar de productos relacionados con gas, citaremos las estufas catalíticas, de tiro balanceado o infrarrojas. Dentro de la categoría de calefacción eléctrica se sitúan los convectores eléctricos, las estufas halógenas o de cuarzo y los climatizadores de aire acondicionado. Aparte de todas las categorías citadas, también existe la opción de que instales un sistema de radiadores que funcione con gas natural o que coloques suelo radiante.
¿Por qué utilizar un emisor térmico?
El emisor térmico es un tipo de calefacción fija (se coloca anclado a la pared) y eficiente que funciona únicamente cuando lo conectamos a la red eléctrica, y, a partir de ahí, se encarga de transformar la energía de la citada red en calor, gracias a diferentes tecnologías internas, fluidos y materiales. Suele construirse en aluminio debido a que este es un material que transmite el calor de forma óptima y con alto rendimiento.
Lleva incorporado un termostato electrónico de control con el que podrás gestionar el funcionamiento del propio emisor. De esta forma, estos eficientes aparatos te permitirán ajustar su consumo a tus necesidades reales de calefacción. Podríamos decir que el emisor térmico es parecido a un radiador eléctrico de bajo consumo y, de hecho, es perfecto para viviendas donde la necesidad de muchas horas de calefacción son indispensables para mantener el confort adecuado.
Tipos de emisores
En función del elemento calefactor que incluye su interior, los emisores térmicos se dividen en:
- Secos: caracterizados por ofrecer máxima homogeneidad en las temperaturas, calentarse rápidamente y brindar un rendimiento óptimo. Sus resistencias están diseñadas para transmitir calor por conducción. Si quieres usar un aparato entre 0 y 5 horas, pero que climatice la estancia de forma acelerada, te recomendamos que elijas uno de este tipo.
- De fluido: incorporan un líquido que se encarga de repartir el calor de forma uniforme por el aparato. Destaca su funcionamiento eficiente y recirculación rápida dentro del aparato. Si necesitas calentar una habitación entre 5 y 8 horas, este modelo será más apropiado. No olvides que se caracterizan por guardar más el calor, pero tardan más en calentar la estancia. Por ello, son perfectos para añadir a instalaciones completas donde utilices los equipos en un sistema de calefacción integral que cubra las prestaciones de toda la vivienda.
- Cerámicos: debido a su material cerámico interior y composición de elementos sólidos de gran conductividad, estos aparatos son los que brindan mayor inercia térmica. Su calentamiento es más lento, pero su calor es directo. Por ello, son perfectos para usos de más de 4 horas al día. Estos emisores generan calor aunque hayas alcanzado la temperatura deseada, pero sin consumir más energía.
Ventajas de los emisores térmicos
Aunque podríamos citar muchos beneficios, destacaremos que no generan combustión, por tanto proporcionan máxima seguridad. Además, son muy fáciles de instalar y de utilizar, y son elementos respetuosos con el medio ambiente, ya que no consumen oxígeno ni producen humos, olores o gases.
Por otra parte, a diferencia de otros sistemas, no necesitarás realizar revisiones periódicas del aparato. Tan solo será requisito indispensable, eso sí, que calcules la potencia a elegir en función de los metros cuadrados de la estancia que quieras calentar. Existen dispositivos desde 450W a 2000W. Te aconsejamos que calcules entre 80W y 100W por cada m2.
La temperatura de su superficie nunca lleva a ser demasiado elevada, así que evitarás quemaduras al tocar las lamas. No tendrás que hacer obras ni instalar tuberías. Bastará con enchufarlo a la corriente eléctrica para que comience a desprender calor. Debes tener en cuenta que cada emisor es independiente y podrás programarlos, en el caso de que tengas varios, según las necesidades de cada habitación.
Por último, es importante citar que, una vez que apagues el radiador térmico, éste seguirá irradiando calor durante algunas horas. Así, también será otra forma de ahorro de energía importante.
¿Qué prestaciones ofrecen los emisores térmicos con wifi?
Gracias al avance tecnológico en el sector, los emisores térmicos domóticos incluyen un sistema que pueden ser controlados mediante un smartphone o dispositivos de las mismas características. Así, desde cualquier lugar podrás gestionar el control de tu aparato e indicarle la potencia a la que quieres que trabaje, la temperatura que haya en la sala y cuándo debe ponerse en funcionamiento dependiendo de tus necesidades. Podríamos hablar de al despertarte por las mañanas o al llegar a casa del trabajo, entre otras opciones.
El control wifi ha sido una gran innovación y te ofrecerá máxima versatilidad a la hora de controlar cada emisor de tu hogar a través de una sencilla aplicación instalada en tu teléfono móvil o tableta. Por otra parte, también te ofrece la posibilidad de programar cada uno de los emisores, ver los consumos de calefacción totales y de forma independiente y, por supuesto, encender y apagar la calefacción desde el propio smartphone.
Una vez que te hemos presentado los diferentes tipos de calefacción y explicado las ventajas de los emisores térmicos de bajo consumo, además de los tipos disponibles, esperamos que apuestes por este tipo de aparato y disfrutes de una perfecta climatización a bajo coste.