¿Te sorprendió la plaga de chinches que afectó a Francia hace algunas semanas? En poco tiempo se extendió a ciudades del norte de España y es probable que no tarde en alcanzar otras regiones. En este texto queremos mostrarte todos los detalles en torno a estos insectos y cómo combatirlos de forma eficaz.
Características de las chinches
Son parásitos de pequeño tamaño y color marrón rojizo que carecen de alas. Su tamaño es similar al de la semilla de una pera y durante el día se suelen ocultar en:
- Grietas en los muros, en el techo o en la fachada.
- La cabecera de la cama.
- La estructura de la cama (el colchón, el somier, etcétera).
- Objetos cercanos a la cama como la mesa de noche.
El motivo de elegir el dormitorio como hábitat favorito obedece a que cada noche salen de su escondite para alimentarse de la sangre de quienes duermen plácidamente.
¿Cómo es la picadura de una chinche?
Puede ser parecida a la de un mosquito, ya que produce una inflamación progresiva en la zona afectada. Lo más frecuente es que en un máximo de 14 días remitan las consecuencias de la picadura sin necesidad de tratamiento.
En ocasiones, se pueden producir reacciones alérgica de mayor gravedad. Estas secuelas varían en función del tipo de insecto del que se trate. Las picaduras de las chinches que posiblemente se propaguen por España darán lugar a urticaria y enrojecimiento.
¿Cuándo debes comenzar a preocuparte?
En primer lugar, debes saber distinguir una chinche de un longicornio. Este último es conocido también como chinche del plátano oriental, pero solo actúa en verano. Además, es xilófago y no te picará.
Lo más frecuente es que las chinches aparezcan en grupo y en cantidades que van creciendo, si no se implementa alguno de los remedios que ahora te facilitamos. Hazlo en cuanto detectes una chinche, ya que evitarás la propagación de la plaga.
Recomendaciones para eliminar las chinches de tu hogar
Imagina que has visto a tan molestas visitantes en tu dormitorio y no sabes qué hacer. Te aconsejamos que no pierdas la calma y que tomes nota de estos consejos. Te ayudarán a reducir su presencia.
Revisa los posibles nidos
Comienza supervisando tu dormitorio en busca de algún rastro de color rojo. Revisa si en el colchón hay costuras abiertas o si el tapizado de las sillas es el correcto. No dejes de mirar en las grietas que encuentres en el papel pintado, en caso de tenerlo en la pared. No creas que vas a ver a estos parásitos a diario, ya que pueden estar hasta 10 días sin comer.
Combina vinagre y bicarbonato
Cuando localices dónde se esconden, mezcla en un pulverizador una cucharada de vinagre con otra de bicarbonato. Agita bien y pulveriza la mezcla en las zonas más sensibles. El olor espantará a las que puedan llegar y el bicarbonato terminará por matarlas de forma progresiva.
Cúrcuma en polvo
Es muy sencillo esparcirla por un colchón o sofá. Solo tienes que añadir un poco y cepillar la zona. Esta especia deja sin oxígeno a los parásitos que saldrán de su escondite de inmediato. Te sorprenderá comprobar cómo no queda ninguna en la zona afectada.
Bolsitas con plantas aromáticas y especias
Plantas como el laurel, la menta o el romero generan una fragancia muy potente que espanta a los insectos en general. Puedes cortar unas hojas e incorporar clavo a una bolsita de tela transpirable o a una red de las que se utilizan para la fruta y la verdura. Reparte cada bolsa por debajo de la cama, detrás de los muebles y en las zonas aledañas al sofá. Obtendrás una fragancia agradable, al tiempo que disfrutas de su efectividad.
Sube tus persianas
Si la zona afectada recibe la luz directa del sol, verás cómo las invitadas van saliendo de su refugio. Una vez localizado el nido, podrás tomar las medidas oportunas para que no se repita la situación en un futuro próximo.
Tapa las grietas
Es tan fácil como adquirir masilla específica de color blanco en cualquier establecimiento. Tapa bien cada grieta utilizando una espátula. Si fuera necesario, da una segunda mano de masilla para cerciorarte de que has cumplido tu objetivo.
Extrema la limpieza
Los parásitos siempre buscan tanto un humano para vivir de su sangre como un espacio adecuado para criar. Sus preferencias son áreas como el dormitorio o la cocina, dada la imposibilidad de levantar la cama o de retirar los electrodomésticos a diario y suprimir la suciedad acumulada. No precisas hacerlo con tanta frecuencia, pero sí, al menos, una vez por semana. Emplea productos de limpieza que complementen al que usas para fregar el suelo. Por ejemplo, el amoniaco o la lejía.
Limpia con una vaporeta de mano
Te recomendamos la vaporeta Fush de Mellerware, puesto que gracias a sus 1050 vatios de potencia desinfecta y limpia con enorme eficacia. Con tres bares y medio de presión, podrás deshacerte de la suciedad con el mínimo esfuerzo. En menos de tres minutos dispondrás de un caudal de 30 gramos por minuto durante 10 minutos. Su depósito de 380 ml te permite limpiar durante más tiempo sin necesidad de rellenarlo. El cable de tres metros y su tapón de seguridad completan las ventajas de tan interesante dispositivo.
El vapor tiene una temperatura media de 50º C y puedes usarlo en toda la superficie afectada por la plaga. Usa la vaporeta de mano una vez a la semana para asegurarte de que has acabado con los insectos adultos y sus larvas. Gracias a los dispositivos incluidos, como el cepillo redondo y las boquillas, también tendrás acceso a áreas más complicadas de limpiar como el tambor de cada persiana, las ventanas, los colchones y el sofá.
En definitiva, las chinches tienen las horas contadas si pones en práctica los tips que acabamos de proporcionarte. No olvides protegerte de una plaga que puedes controlar con facilidad si desde el primer día adoptas las medidas oportunas. Tu hogar se convertirá en un espacio más limpio y saludable mientras te liberas de su molesta picadura.