Existen muchos tipos de café que puedes degustar gracias a las cafeteras Mellerware, que te ofrecen un producto de calidad, con todo el sabor y el aroma que muestran su exquisitez. Para que pruebes una gran variedad, te traemos la receta de 7 cafés que no te puedes perder.
Tipos de café en función de la planta
Comenzamos mostrándote cada tipo de café y su origen, en función a su planta. El cafeto puedes encontrarlo como planta o arbusto. Esos granos de café que conoces son realmente las semillas de los frutos, llamados cerezas de café. De cada fruto obtenemos dos semillas.
Hay que destacar los dos tipos de semillas usadas para la elaboración del café. Por un lado, el café arábica se conoce por su calidad gourmet. Con menos cafeína y mucho más aroma requiere hasta once meses para su completa maduración. Sus máximos productores están en América, destacando Colombia y Brasil.
Por otro lado, el café robusta, que se cultiva mayoritariamente en África, Brasil y el sudeste asiático, contiene el doble de cafeína con respecto al arábico. Llega a necesitar hasta ocho meses para su maduración, destacando su forma redondeada.
Tipos de café en función de su elaboración
La elaboración que se realiza de cada café, por parte de las marcas o de la presentación que te ofrecen, puede ser muy diferente. Desde encontrarte un café combinado entre robusta y arábica, hasta ser elaborado al cien por cien por una u otra semilla. Esta información debes encontrarla en cada paquete.
Asimismo, verás la región en donde fue cosechado. A mayor altura se le atribuye una mejor calidad. Esto sucede porque así tarda más tiempo en madurar, conservando mayor sabor y aroma.
El tostado es otro indicador muy importante que debes tener en cuenta. Los tostados oscuros están orientados para los cafés expresos. El tostado medio te advierte de su alto contenido en cafeína, mientras que el tostado ligero mantiene su sabor original. Evita los granos completamente negros, ya que habrán perdido la calidad de un buen café.
7 cafés especiales en casa, ¡paso a paso!
Estos 7 tipos de café los puedes hacer fácilmente en tu casa, con la ayuda de una cafetera Mellerware. Además de estar deliciosos, puedes sorprender a cualquier invitado o a tu familia.
No te olvides de acompañar cada café con un postre adecuado a su dulzor o su sabor amargo. Esto permitirá degustarlo mejor. Sin duda, todos querrán visitarte más a menudo.
Mocca
En la cafetera Súper Automática Mellerware puedes preparar tu café expreso. En una taza vas a dividir tres partes iguales. Una será para el expreso que te acabas de preparar, otra para un chocolate espeso y, la tercera, para añadir leche. Mezcla bien y logra esa espuma tan llamativa con ayuda de tu cafetera. Encima de esta añade canela en polvo o cacao.
Para el café mocca, un acompañamiento de galletas de mantequilla es perfecto, porque se combina perfectamente el dulce del café.
Café irlandés
El café irlandés tiene la peculiaridad de servirse en una copa o taza especial, que puedes encontrar en muchas tiendas. Para comenzar, debes verter un chorrito de whisky irlandés, con azúcar a tu gusto. Después añades café expreso recién hecho, que puedes preparar en tu cafetera Bari Legend de Mellerware.
A continuación, ponle nata poco batida, removiéndola muy lentamente. Esta queda en la superficie, quedando tu café listo para tomar.
El café irlandés puede acompañarse de un chocolate ligeramente dulce e, incluso, con leche.
Capuccino
Para el café capuccino requieres de expreso, al que se le debe añadir leche con espuma. Esta se consigue con ayuda de una cafetera con vaporizador. Las cantidades de leche y de café serán iguales. Debes servirlo en una taza grande y espolvorear por encima cacao o canela, según tu gusto.
Es perfecto para el desayuno, siendo un buen acompañante de tostadas con mantequilla o unas deliciosas tortitas.
Bombón
Para los más golosos está el café bombón. Nuevamente requerirás de café expreso, preferiblemente concentrado y alto en cafeína. Es normal verlo servido en un vaso pequeño de cristal, en donde se aprecian los dos colores predominantes. Arriba, ocupando dos tercios, el café negro. Abajo, el tono claro de la leche condensada, que será un tercio del vaso.
Una vez servido, se debe mezclar bien. Lo puedes tomar caliente o con mucho hielo, en función a tus gustos. Un bombón de chocolate amargo o una pasta poco dulce son los mejores acompañamientos.
Frappé
El café frappé lo puedes hacer con expreso o, en su caso, puedes recurrir al café soluble. Lleva leche y se caracteriza por servirse muy frío. Muchos recurren al hielo picado o llevarlo al punto de granizado.
Lo puedes complementar con una bola de helado de vainilla, dentro del mismo, en vez de añadir leche. Un toque de sirope de chocolate le viene perfecto.
Vienés
En el caso del café vienés, se parece mucho al capuccino. En este caso, al café expreso se le añade un poco de leche caliente, además de un mínimo de crema, que quedará en la superficie. Por encima, un poco de cacao espolvoreado, aparte de adornarlo, le otorgará un sabor delicioso.
Debido a que estás ante un café largo, puedes acompañarlo perfectamente con un postre especialmente dulce, como un pastelito o una porción de tarta.
Azteca
El café azteca se define por ser perfecto para la temporada de calor. Se sirve en una copa alargada el café expreso frío. Sobre él se coloca una bola de helado de chocolate. Nuevamente se añade una capa, esta vez de nata montada, para culminar con cacao rallado por encima.
Por ser una receta bastante dulce, no necesita acompañamiento, aunque siempre le puedes poner un barquillo adornando su superficie. Para tomarlo, tú eliges si vas poco a poco o si lo mezclas todo.
Como ves, existen muchos tipos de café. Siempre hay uno para cada momento. Elige el más adecuado y sorprende a los tuyos con la ayuda de una cafetera Mellerware, que te permite alcanzar la mejor calidad y crear esa espuma tan característica en algunas versiones de cafés, como los que te hemos mostrado.
