Ventilador portátil

A lo largo del año, hay dos estaciones muy marcadas: el verano y el invierno. Cuando hace calor, apostamos por el aire acondicionado, mientras que cuando hace frío, ponemos la calefacción. Sin embargo, ¿qué pasa cuando no hace ni mucho calor ni mucho frío? Entonces, puedes aprovechar todo el potencial de un ventilador portátil.

Ventilador portátil, ¿cómo sacarle partido?

Los ventiladores portátiles son ideales para el denominado clima de entretiempo. Estos dispositivos consumen muy poca energía, ya que su único trabajo es accionar sus aspas. Para poder sacarles el máximo partido, deberemos elegir la base más adecuada. Dependerá de si queremos poner el ventilador en el suelo o encima de un mueble. También podemos aprovechar las bases en forma de tubo, en el caso de que queramos que el aire llegue más lejos.

Además, la modalidad swing nos permitirá mover el ventilador hacia diferentes ángulos de la habitación. Esto es muy útil en el caso de que no estés solo y quieras que el aire llegue a más de una persona. Adaptar la velocidad a tus necesidades es otro de los mejores mecanismos para sacarle el máximo partido. En líneas generales, el ventilador cuenta con tres velocidades diferentes: la baja, media y alta. La distancia que mantengas respecto al ventilador marcará la velocidad más adecuada.

Ventilación totalmente personalizada con ventiladores portátiles

No olvides que también puedes ajustar el ángulo para que el aire te llegue a donde te encuentres. Esto puede serte útil hasta subido en una litera. Este tipo de electrodoméstico puede ajustarse para que la corriente de aire se mueva en línea recta, así como hacia abajo o arriba. Esto, junto con la opción del swing, asegurará que te llegue el aire. Puedes elegir usar el ventilador tanto en el interior como el exterior, lo que te asegura una enorme polivalencia en todos los sentidos. 

Además, te dejará trabajar con un total confort. La fuerza centrífuga del motor eléctrico del ventilador apenas hace ruido. De hecho, apenas notarás el sonido de la brisa de sus aspas. Incluso, cuando utilices las funciones de ajuste del ángulo, tu ventilador seguirá siendo realmente silencioso. Su estructura es realmente segura, gracias a la protección que se encuentra en sus mecanismos y conexiones eléctricas. Adicionalmente, guarda una enorme estabilidad, independientemente de la velocidad y del swing que tenga.

Dónde utilizar un ventilador portátil

Cualquier persona puede mover un ventilador de este tipo, ya que está elaborado de plástico generalmente. Incluso, los ventiladores diseñados con una estructura metálica también están pensados para moverlos constantemente. Adicionalmente, las aspas cuentan con una protección para evitar que se puedan romper mientras movemos el dispositivo. Esto te permite utilizarlo en múltiples contextos de tu día a día. 

La oficina o tu lugar de trabajo son unos de los sitios principales para emplear el ventilador. Este aparato te permitirá llevar a cabo tus funciones con una suave brisa que mejorará tu sensación dentro de la habitación. Dentro de casa, también puedes usarlo en cualquier habitación. Por ejemplo, mientras ves la tele en el salón, mientras cocinas o incluso cuando estás en tu cuarto. Por la noche, a la hora de dormir, si hace un poco de calor, puedes encenderlo. En el caso de que tengas una segunda residencia, también podrás transportarlo sin muchas dificultades. Si viajas por España, puedes aprovechar sus beneficios para incluirlo en tu apartamento u hotel si no hay ningún sistema para refrescarse.

Como conclusión, el ventilador portátil es un electrodoméstico realmente polivalente que te permitirá sacarle partido en cualquier lugar, ya sea en tu casa o en la oficina.