5 snacks rápidos para sobrevivir al cole (y a las reuniones)

5 snacks rápidos para sobrevivir al cole (y a las reuniones)

La vuelta a la rutina no solo se nota en el calendario, también se cuela en el tupper. Septiembre llega con prisas, horarios y poco tiempo para pensar qué picar entre horas. Pero que no cunda el pánico: con un poco de previsión y buenas ideas, puedes preparar snacks fáciles, sanos y (muy importante) transportables para que no falte energía en el cole, la oficina o el gimnasio.

Aquí tienes 5 ideas que lo tienen todo: son rápidos, ricos y aguantan perfectamente en la mochila o el bolso. Spoiler: también son un buen pretexto para estrenar algún que otro aliado de cocina.

1. Mini pancakes de avena y plátano

Una receta exprés y sin azúcar que puedes hacer con solo tres ingredientes: plátano maduro, avena y huevo. Tritúralos hasta conseguir una masa cremosa y cocínala por cucharadas en una sartén antiadherente como la Sauty. Dale un par de vueltas hasta que estén dorados y listos. Puedes hacer varios de una vez y guardarlos en la nevera para ir tirando durante la semana. Combínalos con fruta fresca o crema de frutos secos y tendrás un snack que parece desayuno deluxe.

2. Hummus casero con bastones de verdura y pan de pita

Un clásico que no falla. Solo necesitas garbanzos cocidos, un chorrito de limón, ajo, tahini y aceite de oliva. Todo directo a la batidora, como la Spiro, y listo. Si la textura queda muy densa, puedes añadir una cucharadita de agua o del líquido de los garbanzos. Acompáñalo con bastones de zanahoria, pepino o pan de pita tostado. Es ideal para picar sin caer en los ultraprocesados y aguanta bien un par de días en la nevera.

3. Galletas blanditas de avena y plátano

¿Antojo dulce? Estas galletas se hacen con plátano maduro y copos de avena. Solo tienes que aplastar el plátano, mezclarlo con la avena y añadir, si quieres, canela o chips de chocolate negro. Forma montoncitos con una cuchara y cocínalos en la freidora de aire Crunchy durante unos 10 minutos. Lo mejor es que aguantan varios días sin perder textura, y no se derriten ni manchan. Perfectas para llevar.

4. Mini wraps fríos de tortilla con queso y rúcula

Unos wraps finitos y bien enrollados son ideales para un snack salado que no se deshace. Unta una tortilla de trigo con queso crema, añade rúcula o la hoja verde que prefieras y jamón cocido, enróllala como un sushi y corta en rodajas. Si los haces con tiempo, envuélvelos en papel film antes de cortarlos y guárdalos en la nevera. Llévalos en un tupper y verás que desaparecen antes del mediodía.

5. Yogur con granola y fruta en vasito

Si tienes un vasito con tapa o tupper pequeño, puedes preparar este snack la noche anterior. Solo tienes que montar capas de yogur natural, fruta fresca cortada y un poco de granola. Si te animas a hacerla casera, la Crunchy es tu aliada: mezcla copos de avena, frutos secos, semillas y un poco de miel, y tuéstalos unos minutos hasta que estén doraditos. Un snack saludable, energético y muy fácil de preparar.

Tener snacks listos (y ricos) no solo te salva del hambre improvisada, también te ayuda a cuidarte sin esfuerzo. Ya sea para el cole, la oficina o simplemente para tener algo bueno a mano, estas ideas te pueden acompañar en cualquier rutina. Y si algún día no te da la vida para prepararlos, no pasa nada… la intención también cuenta.

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